martes, 21 de diciembre de 2010

Capítulo 7, versículo 1: De como se ve la educación en la tele.

Si hay algo por lo que me alegre de haber nacido en los noventa, justo a tiempo para vivir la muerte del Rock n' Roll, es por la programación televisiva que he vivido. No solo he podido disfrutar de las primeras reposiciones de series ahora míticas manque bastante actuales por aquel entonces que elevaban el concepto de macho hasta el punto de rebosar testosterona por lo altavoces del televisor. Si hoy soy quien soy es en parte gracias a McGyver, los intrépidos chicos del Equipo A, el rebote continuo de las tetas de Pamela Anderson en las playas de California y las ganas de comerse el mundo de Michael Knight.

Por aquellos tiempos empezaban a despuntar también las primeras obras de un género hoy de sobra consolidado. Me atrevería a considerarlo incluso un subgénero de la ciencia ficción ya que comparten muchas de sus características: Universo paralelo, estudio de culturas y comportamientos extraños y sucesos o bien imposibles o que bien se limpian el culo con todo lo escrito sobre estadística hasta el día de hoy. Hablo de las series de instituto.

90210, el buque insignia del género y, aunque parezcan tus padres, sepresenta que esta gente aún va al instituto
 Esas series nos muestran los institutos como universos paralelos (y para lelos también) en los que todo parecido con la realidad es mera casualidad. Quiero decir, yo he ido a un instituto durante 6 años, y en ese tiempo nadie se ha muerto, ninguna chica se ha quedado preñada (y mucho menos ha tenido un hijo en plena preparación para la sele) y, en caso de haber sucedido eso, nadie habría actuado como si eso fuese lo más normal del mundo. Tampoco he vivido ninguna épica guerra de comida en toda la ESO (cosa que si viví en la EGB, pero no estamos hablando de series de colegios de primaria) ni me he enrollado en los baños con ninguna compañera de clase (Cosa por la cual a Dios doy gracias porque mi promoción tenia el nivel de tías buenas más bajo desde 1963). Claro que todo esto me ha hecho preguntarme: ¿Como sería mi vida si mi instituto fuese como los que salen en esas series? ¿Como hubiese llegado a donde estoy ahora habiendo pasado por el Zurbaran o por el West Beverly High? Tras días y días de arduas cavilaciones he llegado a una serie de conclusiones que me gustaría exponer.

Supongamos que de repente te despiertas a la entrada te uno de estos institutos. Qué debes y qué no debes hacer. Primero de todo situémonos en un contexto temporal. Busca un espejo y mírate. ¿Levas una camisa lila muy ancha llena de dibujitos abstractos y un tupé capaz de desmontar las teorías de Newton? Enhorabuena, estás a principios de la década de los noventa. Si eres una chica, notaras que justo debajo de las tetas, empieza tu pantalón. Si por el contrario llevas un vestuario estándar es más probable que estés en los alrededores del 2000. Puede que tu vestuario se irreconocible, entonces estás ligeramente (mucho) más jodido, pues pertenecerías a una de las minorías para las que la etapa en el instituto es un duro y pedregoso camino. Ahora intenta encontrar un contexto geográfico. Podrías intentar averiguar donde estás según el idioma en que se hable, pero eso iba a ser poco productivo. Es mejor fijarse en como son las taquillas. Si son pequeñas (Es decir, no cabe un empollón dentro) estás en España, así que ya puedes rezar por no estar en el Zurbarán, donde podrías morir abrasado o atropellado en cada capítulo, el colegio de Santa Justa es bastante más calmado. Si, en cambio, las taquillas son grandes, tu instituto esta en la costa oeste de los Estados Unidos de América (¡Dios bendiga América!).

Esta horterada es lo que se estilaba en los 90. No hay cojones de ir ahora así al cole
Una vez hecho esto, hay que encontrar el aula donde tienes clase ahora, probablemente sea una puta mierda de clase así que no va a ser muy duro. Lo único malo es que el aula estará donde cristo perdió el gorro y estos centros son auténticos laberintos. Lo mejor será que le preguntes a alguien del sexo opuesto y luego le invites a cenar, así empiezas a entablar relación con alguien. Porque no se si os habéis fijado de que en estas series no existe la timidez. Cualquier excusa es buena para invitar a salir a alguien: que te ayuden con los deberes, que te indiquen como ir a un aula, que vayan corriendo por los pasillos y te derriben. Da igual todo vale. Una vez llegues a clase difícilmente tendrás que buscar compañero ya que en el 97% de las ocasiones da la casualidad que quien te a llevado hasta la clase, también está matriculado/a de esa asignatura y tampoco tiene con quien sentarse (lo cual dice mucho de alguien que ya lleva tiempo en el instituto, pero bueno, tu fíate... no tienes nada mejor). Tranquilo que en clase puedes hacer de todo menos atender porque nunca será importante. En esos institutos solo se dan las asignaturas chorras como Lengua, Inglés, Plástica o Educación física. De verdad, no es coña, nada de números ¡¡Viva!!

Esto yo creo que es algo a tener en cuenta. Echemos un vistazo al nivel educativo de los centros de las series. ¿Alguien ha visto estudiar a algún alumno? Despotricar de los exámenes que tienen y eso si, pero no hacen codos en toda la temporada. Luego no falta el capítulo en que el empollón de la clase se trauma y se queja de que ha sacado un notable en lugar de un excelente en una asignatura. Que dices, pero a ver, que ni un libro me has abierto en toda la evaluación, desgraciao, y te vienes quejando? Date con un canto en los dientes, que yo haciendo lo que hacen ellos, saco un suficiente y hago una fiesta.

El nivel educativo de estos centros hace posibles cosas como estas. P.D: vaya cara mala leche que tiene el gordo

Si te ha tocado España puedes saltarte este párrafo prácticamente pero, si eres alumno de un instituto estadounidense, tendrás que buscar alguna actividad extraescolar. Si estas muy buenorro/a no puedes elegir. O equipo de futbol, o equipo de animadoras. Obviamente dependerá del sexo que seas. La jerarquía en ambos equipos es la misma. Hay un capitán y todos los demás son esbirros. No solo en los partidos, siempre. El capitán del equipo es DIOS y si lo es, es porque su nivel de guayedad es mucho más alto que el tuyo, acataras todas sus órdenes y nunca harás preguntas. Eso si, si en algún momento un Loser (dícese de aquel cuyo nivel de guayedad está más de una desviación por debajo de la media de guayedad del instituto) deja en evidencia al capitán/a, eres libre de abandonar su grupo e, incluso, de optar al puesto vía Popularity Contest con los otros candidatos.
Si no estás a ese nivel puedes optar a otros grupos extraescolares como el de teatro, el de ajedrez, el club de matemáticas, el de ciencias, el de música, el de macramé... El problema de todos estos es que NO son populares, si te metes en uno de estos grupos, serás una presa de los del equipo de futbol o animadoras. Se encargarán de hacerte la vida imposible hasta que se te hinchen las pelotas y te reveles contra ellos, momento en el cual has firmado tu sentencia de muerte: Pelea a la puerta del colegio. A decir verdad, no se por que le llaman pelea, porque hay uno, que con 16 años está como Batista, que solo reparte y otro, un enclenque, que se lleva todas las hostias, pero bueno. Las peleas siempre son tal que así: A las 3:00 pm a la puerta del colegio, de eso no hay duda. Con un circulillo de espectadores que quieren ver como algún malote te parte el alma. Normalmente si eres el Loser estás bastante jodido, a no ser que estés en un instituto de algún capítulo de Walker, que entonces aparecerá Chuck Norris en el último momento y le enseñara a tu agresor lo feo que está emplear la violencia contra tus semejantes, eso sí, lo hará a base de hostias...paradójico.


Walker poniendo orden en mitad de una pelea.




Y hasta aquí llega todo por hoy, amiguitos del Metal. En breves pondre la continuación del artículo. Agur!!